La ética de la IA y la exclusión de las personas mayores

"La discriminación por edad en lo digital es una barrera que debemos derribar para construir una sociedad inclusiva y equitativa en la era tecnológica."

 La exclusión de las personas mayores

En la sociedad actual, la tecnología y el acceso a Internet han revolucionado la forma en que nos comunicamos, trabajamos y nos relacionamos. Sin embargo, en medio de esta revolución digital, se ha gestado un problema preocupante: la discriminación por edad o #edadismo en el ámbito digital.

A medida que avanzamos hacia una sociedad cada vez más tecnológica, las personas mayores se enfrentan a barreras y exclusiones que limitan su participación y acceso a las oportunidades que brinda el mundo digital.

La brecha digital es un fenómeno que hace referencia a la desigualdad en el acceso, conocimiento y uso de las tecnologías de la información y comunicación. Esta brecha afecta desproporcionadamente a las personas mayores, ya que muchas de ellas no han crecido con la tecnología como las generaciones más jóvenes. La falta de familiaridad con dispositivos electrónicos, aplicaciones y servicios en línea dificulta su participación plena en la sociedad digital.

La exclusión social de las personas mayores en la era digital es evidente en múltiples aspectos. En primer lugar, el diseño de muchas plataformas y aplicaciones no considera las necesidades y habilidades de este grupo de edad. Las interfaces complejas, la letra pequeña y la falta de opciones de accesibilidad dificultan su uso. Además, las personas mayores suelen ser objeto de estereotipos negativos en línea, lo que puede afectar su autoestima y confianza para participar activamente en espacios digitales.

Otra manifestación del edadismo digital se encuentra en el ámbito laboral. A medida que la tecnología avanza rápidamente, muchas empresas exigen habilidades digitales como requisito para acceder a empleos. Esto deja a las personas mayores en una posición desventajosa, ya que pueden tener dificultades para mantenerse actualizadas y demostrar sus habilidades digitales. Como resultado, enfrentan una mayor tasa de desempleo o empleo precario.

La discriminación por edad también se hace evidente en la falta de acceso a información y servicios en línea. Muchas administraciones gubernamentales y empresas privadas han migrado sus servicios al entorno digital, lo que puede dificultar el acceso de las personas mayores a servicios básicos como la atención médica, trámites administrativos o servicios bancarios. La falta de conocimientos digitales y la ausencia de alternativas no digitales de calidad contribuyen a su exclusión.

Es fundamental abordar la discriminación por edad en lo digital y trabajar hacia una sociedad inclusiva y accesible para todas las generaciones. Aquí hay algunas recomendaciones clave:

Es necesario brindar programas de formación y apoyo que ayuden a las personas mayores a desarrollar habilidades digitales y comprender el uso de las tecnologías de manera segura y efectiva.

Los diseñadores y desarrolladores deben considerar las necesidades de las personas mayores al crear aplicaciones y plataformas digitales, priorizando la accesibilidad y la usabilidad para todos los grupos de edad.

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