"La evolución de Internet hacia la Web 3 y el metaverso es el resultado inevitable de una acumulación masiva de tecnología y una respuesta natural a las demandas de un mundo cada vez más conectado y digitalizado."
Hace algunos años, cuando la tecnología aún estaba dando sus primeros pasos, se exploraba la idea de interfaces cognitivos en eventos internos. Este concepto se refería a la posibilidad de interactuar con la tecnología de manera similar a como lo hacemos con otros seres humanos. En aquel entonces, la tecnología se encontraba en sus etapas iniciales y apenas comenzaba a igualar ciertas habilidades cognitivas humanas, como el reconocimiento de voz o el lenguaje.
No obstante, en los últimos 10 o 15 años, hemos sido testigos de un progreso tecnológico masivo que ha dado lugar a una nueva forma de construir servicios digitales. Una representación visual, en forma de gráfica, muestra algunas de las tecnologías que han hecho posible la creación de la Web 3 y el metaverso.
Por un lado, se destacan avances como las redes 5G, el edge computing y los servicios cognitivos basados en la web semántica. Estos desarrollos han permitido entrenar algoritmos de inteligencia artificial y manejar grandes volúmenes de datos para crear nuevos servicios.
Asimismo, la aparición de las criptomonedas, los tokens, los NFTs y las voces sintéticas ha revolucionado la forma en que transmitimos valor y realizamos intercambios económicos.
En la actualidad, es común ver a equipos de fútbol luciendo sus fan tokens en sus camisetas, y los exchanges de criptomonedas se han vuelto parte integral de nuestra vida diaria.
En cuanto a las interfaces de usuario, la inteligencia artificial creativa, la realidad virtual y aumentada, los gemelos digitales y los mundos virtuales han transformado nuestra interacción con la tecnología.
Estos avances no solo han afectado la parte tecnológica de los servicios digitales, sino también la forma en que se gestionan los recursos, dando lugar a nuevas formas económicas como el toquenomics.
Este tsunami de tecnologías ha generado una nueva forma de construir servicios en Internet, lo cual conlleva nuevas necesidades que las empresas tecnológicas deben satisfacer.
De manera similar a como transformaron las redes analógicas en redes digitales de datos y llevaron Internet a los hogares y dispositivos móviles en el pasado, ahora deben adaptarse y convertirse en facilitadores de estos avances.
En conclusión, cuando hablamos de la Web 3 estamos siendo testigos de una evolución natural de todo lo que hemos experimentado hasta ahora en Internet. Desde los primeros ordenadores y juegos hasta la digitalización de servicios empresariales, y pasando por la llegada de la web y la web 2, hemos presenciado un progreso constante. La acumulación de tecnologías en todos los niveles de los servicios digitales, desde el almacenamiento de datos hasta la lógica de aplicación y la interacción con los usuarios, ha dado lugar a la Web 3 y el metaverso.
Es esencial comprender que este nuevo panorama tecnológico no es simplemente una invención o una estrategia de marketing, sino el resultado de una evolución continua y necesaria. En un mundo cada vez más conectado, con miles de millones de usuarios y dispositivos móviles, las empresas tecnológicas deben anticiparse a las demandas del sector y transformarse para satisfacer estas necesidades en constante evolución.
En resumen, la Web 3 y el metaverso representan una nueva era de Internet, donde la tecnología se fusiona con la inteligencia artificial, la economía digital y las interfaces inmersivas. Solo abrazando esta evolución y adaptándonos a ella, podremos aprovechar al máximo las oportunidades que nos brinda este nuevo paradigma tecnológico.