La inteligencia artificial tiene sus raíces en la Segunda Guerra Mundial, cuando figuras como Alan Turing utilizaron máquinas para descifrar mensajes nazis. Desde entonces, ha habido altibajos en su desarrollo debido a la financiación y los intereses de mercado. Sin embargo, en la actualidad, nos encontramos en un momento de atención y saturación mediática en torno a la IA, lo cual indica que esta tecnología ha venido para quedarse.